Honrar el altar donde reposa la historia
Sin pensarlo dos veces el joven restaurador Miguel Ojito Fariñas lo define como el Altar de la Patria, porque allí en la capilla del Cementerio de San Carlos Borromeo de la ciudad de Matanzas reposan por más de un siglo los restos de los veteranos de las Guerras de Independencia, vinculados a la provincia de Matanzas. En las paredes del interior del templo, los nombres de coroneles, tenientes, capitanes, soldados y auxiliares se hayan grabados en las enormes tarjas de mármol. Al frente se alza un ángel de la libertad, debajo el sarcófago que resguarda la entrada al osario y lleva la palabra que resume todo: ¡ Inmortales ! Por largo tiempo la también considerada primera capilla octogonal de Cuba fue víctima del paso del tiempo y la dejadez. De a poco se aparta del estado deplorable en el que se encontraba con la remodelación realizada por la brigada artística MGF (Mármol y Granito Fonseca), perteneciente a la empresa proyectista Atrio. Como parte