Colas vs Mortal Kombat
A lo lejos se divisa una multitud de personas que se vuelven un espejismo debido al intenso sol. “La tarde promete”- me digo a mi misma-, entonces distingo al inspector popular con su traje azul, cierro los ojos por un instante y pienso “solo falta la cola”. Cada vez que me aproximo a la concurrida parada de ómnibus del Viaducto , en la ciudad de Matanzas, suena una música épica de fondo, se activan mis sentidos y se tornan aún más nítidos los rostros de mis semejantes, como si formáramos parte de la misma banda sonora. Llegas y compruebas que no es una ilusión óptica. Personas de carne y hueso que necesitan trasladarse al trabajo, regresar a casa luego de un turno médico o una guardia complicada, visitar a algún familiar o a unos amigos… coinciden en el mismo sitio con la esperanza de que algo pare y recoja, gracias al trabajo del inspector, a quien todos suelen seguir llamándole el amarillo. La masa se mantiene quieta, pero está viva, desde su mismo centro se escucha hablar d